La sucesión en la Empresa Familiar, ya sea de peluquería o de cualquier otro tipo de negocio, es fundamental para la supervivencia de ésta.
Preparar un plan para ello, en cual se incluya a todas las partes implicadas no solo es necesario, es imprescindible para poder asegurar la continuidad de la familia.
Dificultades del Plan de sucesión
- Cuando hay varios miembros de la 1ª generación implicados y trabajando en el salón, se convierte en un proceso muy largo que puede desgastar las relaciones y los vínculos familiares.
- Normalmente se intenta replicar el modelo inicial de gestión, cuando ni el entorno ni la familia son los mismos que cuando se inició.
- La planificación suele ser a muy largo plazo y no podemos prever las condiciones del entorno en el momento que se produzca.
- Falta de confianza de los Fundadores en la 1ª generación de que vayan a hacer bien el trabajo o de la manera que ellos lo harían.
- Desacuerdos entre los miembros sobre el “Propósito” del negocio.
Soluciones que podemos implantar
- Si hay varios miembros implicados en el negocio y su nivel de formación es el adecuado, puede ser un excelente motivo para propiciar la expansión.
- El modelo, siempre que no se pierdan los valores y fundamento iniciales, debe estar en continuo crecimiento.
- La planificación es esencial, sobre todo para la formación de los miembros más jóvenes y las prácticas en salones que no pertenezcan a la Familia imprescindible.
- Una comunicación fluida y mantenida en el tiempo, donde exista un intercambio entre los fundadores y la 1ª generación va a generar la confianza necesaria para la transición.
- La comunicación, siempre que sea bidireccional, no va a llevar a consensuar el “Propósito” y a que éste evolucione hacia la Excelencia.
La Transición siempre es preferible a la Sucesión
Cuando hay una sucesión, normalmente es debido al fallecimiento del fundador o fundadores y si no se ha dejado bien atada puede resultar desastrosa.
Al no haber un miembro con la autoridad suficiente para dirigir el cambio, todos se pueden creer en el “derecho” de liderarlo y esto lleva a un fraccionamiento de la empresa y la familia.
En la Transición todo se hace en Equipo y dirigidos hacia el bien común, las decisiones de futuro son consensuadas y aceptadas en el consejo de familia.
Normalmente, cuando se fuerza la sucesión, ha sido siempre el fundador quién ha tomado las decisiones y su falta genera ansiedad e incertidumbre ante la incapacidad de los miembros de la familia a la hora de tomar el control.
Si tienes dudas, lo mejor es dejarse asesorar por profesionales, a continuación te dejo algunos enlaces que te pueden se útiles:
Instituto de la Empresa Familiar
Asociación de la Empresa Familiar de Madrid
UNILCO Consultores de Empresa Familiar – He tenido la suerte de conocerlos y los recomiendo.